“Ahora estamos como en piloto automático: nos acostumbramos a estar las 24 horas en el hospital. Pero si uno se detiene a pensar, es un sufrimiento constante, un desgaste, porque cuando parece que mejora, surge algo nuevo y todo se alarga otra vez. Nuestro hijo no merecía pasar por esto”, le dice Darío Benavídez a Infobae.
Darío tiene 21 años y es el papá de Giovanni, el bebé cordobés que sobrevivió al fentanilo contaminado. Su historia es larga y dolorosa. Nació por cesárea el 26 de abril en la Clínica Vélez Sarsfield, en Córdoba, luego de que su madre, Sol Basualdo, transitara un embarazo normal. A las dos horas fue trasladado a Neonatología por problemas respiratorios. “Tenía un ‘quejidito’”, contó su padre a este medio. En esos primeros días parecía algo manejable, pero el cuadro cambió por completo a comienzos de mayo, cuando los médicos le suministraron fentanilo adulterado con dos bacterias letales, las mismas que ya provocaron la muerte de 124 personas en distintas partes del país.
El 26 de septiembre último, Giovanni cumplió cinco meses. En ese lapso de tiempo atravesó dos cirugías mayores: una para colocarle un botón gástrico a través del cual se alimenta; y otra, más reciente, para cerrar una fístula traqueoesofágica —una conexión anómala entre la tráquea y el esófago— que le provocaba ahogos. “Ahora está recuperándose. Quedó muy débil”, dice Darío mientras observa a su bebé dormir. Si bien este tipo de anomalías suelen ser congénitas, los doctores le explicaron que no hay forma de saber si en el caso de Giovanni fue así. “Podría haberse generado después de tantas veces que lo intubaron”, agrega.
En estos 158 días, la vida de Darío y Sol quedó reducida a pasillos de hospital, partes médicos y noches sin dormir. “Nosotros dos trabajamos en un local de comidas rápidas. Al principio intenté seguir yendo, pero fue imposible: Sol me llamaba todo el tiempo porque parecía que nuestro hijo se moría en cualquier momento. Pedí licencia sin goce de sueldo y, cuando Gio pasó a una sala común, probé volver pero no pude. Siempre surgía algo nuevo”, cuenta Darío. En ese contexto, la pareja lanzó un pedido solidario en redes y compartió un alias —giobenavidez— para recibir aportes. “Cualquier ayuda representa un alivio para seguir acompañando a Giovanni en su recuperación”, dicen.
- Home
- Ejecutivo
- Legislativo
- Judicial
- Policiales
- Municipales
- Interes General
- Pais-Mundo
- Interior
- Deportes