Todo ocurrió durante un control de la División Prevención de la Zona Centro. El empleado de apellido García, y domiciliado en el barrio Siglo XXI habría dado positivo en el control de alcoholemia, por lo que fue demorado por los uniformados.

En ese contexto, y para intentar “zafar” le habría ofrecido una fuerte suma de dinero al cabo, quien rechazó la propuesta y radicó la denuncia correspondiente.

El cabo había acudido a colaborar con el desalojo de una fiesta clandestina en San Juan al 500, y cuando regresaba notó que había una Ford Ranger estacionada en contramano sobre Av. Colón, antes de llegar a San Juan.

Al observar que dos jovencitas en visible estado de ebriedad trataban de subirse al vehículo, solicitó ayuda a sus compañeros, quienes corroboraron que la camioneta había estado en la fiesta clandestina.

Cuando llegaron sus dos compañeros comenzaron con el operativo para garantizar la seguridad de ellos y de terceros conforme a la ley de “alcohol cero”, pero recibieron una insólita respuesta que quedó grabada.

“Cómo podemos arreglar para no tener problemas”, habría lanzado el empresario, y luego agregó que estaba dispuesto a darles “50, 70 o 100 mil pesos”. Entonces le informaron que lo que estaba haciendo conformaba otro delito que se denomina cohecho.

En el caso tomó intervención la fiscal Natalia Malachevsky, quien dispuso el secuestro del rodado y que se confeccione la correspondiente infracción.