
La decisión coincide con el anuncio que hizo la semana pasada el presidente Donald Trump, quien anticipó que no enviará representante alguno al encuentro de jefes de Estado en Johannesburgo, previsto para el 22 y 23 próximos, en señal de protesta por ataques a la población blanca.
“Es una vergüenza total que la cumbre del G20 se celebre en Sudáfrica. Los afrikáners -descendientes de colonos holandeses, así como de inmigrantes franceses y alemanes- están siendo asesinados y masacrados, y sus tierras y granjas están siendo confiscadas ilegalmente. Ningún funcionario del gobierno estadounidense asistirá mientras continúen estos abusos contra los derechos humanos”, advirtió el mandatario estadounidense en un mensaje en su cuenta de Truth Social.
Fuentes oficiales consultadas por Infobae confirmaron que, si bien Milei no irá, enviará al canciller Quirno y a Pinedo, los más altos funcionarios diplomáticos que tiene el país ante el G20. Lo cierto es que el alineamiento de Milei con Trump ocurre en momentos decisivos para que Argentina y Estados Unidos firmen un acuerdo comercial, que se viene negociando desde hace meses. De hecho, la mañana del lunes, el embajador argentino en Estados Unidos, Alec Oxenford, confirmó que el acuerdo “está prácticamente cerrado”. El canciller Quirno, que tiene previsto viajar este martes a Washington, fue más cauto: "No hay fecha, es un acuerdo que si bien picamos en punta antes del anuncio de los aranceles, lleva su tiempo (...) no nos gusta anticipar antes de que esté la tinta seca".
Por su parte, el antiguo jefe del canciller, el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, también habló sobre el tema: “El acuerdo comercial se ha trabajado durante muchos meses entre Cancillería y Economía. El acuerdo está listo. Esperemos que se anuncie tan pronto lo decida Estados Unidos”.
“Estados Unidos está trabajando al mismo tiempo con muchos otros países. Entonces, ellos son de alguna manera los que deciden en qué momento, el orden, cómo lo anuncian. Es un acuerdo muy beneficioso para ambos países, definitivamente para el nuestro”, agregó. Más allá del alineamiento con Estados Unidos, la agenda que tenía prevista abordar la presidencia pro tempore del G20, el jefe de Estado sudafricano, Cyril Ramaphosa, resultaba bastante incómoda para el ideario libertario que enarbola Milei.
“La presidencia sudafricana del G20 coincide con una serie de crisis mundiales que se superponen y se refuerzan mutuamente, como el cambio climático, el subdesarrollo, la desigualdad, la pobreza, el hambre, el desempleo, los cambios tecnológicos y la inestabilidad geopolítica", informó la página oficial.
Y recordó que el secretario General de la ONU, António Guterres, subrayó: “La urgencia de la situación durante la presentación de la Edición Especial del Informe de Progreso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) el 25 de abril de 2023?. Al tiempo que resaltó que la “preocupación por el hecho de que solo el 12% de las metas de los ODS se están cumpliendo, que aproximadamente el 50% necesita avances sustanciales y que más del 30% se han estancado o han retrocedido”.
El gobierno de Javier Milei viene sosteniendo fuertes diferencias respecto de esa agenda y así lo expresó en cada votación que la Argentina tuvo ante las Naciones Unidas y otros foros internacionales.
De todos modos, y a diferencia de Trump, el gobierno argentino estará presente en el foro de los países más desarrollados, donde tiene previsto plantear su posición.



